quinta-feira, outubro 21, 2010


NICARAGUA : Feminicidio aún es la principal causa de muerte violenta de mujeres en el país

"El feminicidio y/o femicidio sigue siendo la principal causa de muerte violenta intencional de mujeres, niñas, adolescentes y jóvenes en el país; es la manifestación extrema de la violencia que las mujeres sufren por su condición de ser mujeres y una flagrante violación de sus derechos humanos". Esto es lo que concluye el Informe Trimestral Feminicidio 2010 en Nicaragua, de la Red de Mujeres contra la Violencia (RMCV).

Prueba de ello es que, solamente en los tres primeros meses del año, en Nicaragua se registraron 12 asesinatos de mujeres, de las cuales, cuatro eran niñas menores de seis años. El año pasado, el número de crímenes contra el sexo femenino tampoco fue bajo: 79 mujeres asesinadas según los datos de la RMCV.

De acuerdo con el informe, la mayoría de los asesinatos (67%) ocurrió contra mujeres en edad reproductiva, hecho que para la RMCV demuestra que "el feminicidio es la forma de controlar los cuerpos y la sexualidad de las mujeres". Los crímenes también están relacionados con los celos, la venganza, el rechazo a iniciar o reiniciar la relación, la negativa de mantener relaciones sexuales.

La Red resalta además que los agresores, generalmente, son hombres que conviven o convivieron con las víctimas, tales como padre, (ex) marido, novio y ex-compañero. En el 66% de los casos, los responsables de los asesinatos utilizaron instrumentos cortantes, como cuchillos, navajas y hachas.  El arma de fuego fue utilizada en el 17% de los casos y, en los otros 17%, las mujeres fueron víctimas de golpes y estrangulamientos.

A causa de esto, la Red denuncia al gobierno la necesidad de que se implementen medidas de prevención y de combate a la violencia contra la mujer, juzgando y condenando a los agresores. Además, destaca la importancia de que todas las mujeres tengan acceso a la protección, al apoyo, a la asistencia jurídica y a la reparación.

 "Lamentablemente los operadores de justicia muestran su insensibilidad tipificando los asesinatos de mujeres, feminicidios y/o femicidios en los delitos de homicidio y parricidio, lo que ha impedido visualizar y cuantificar estos crímenes contra mujeres y niñas como el resultado de relaciones desventajosas de poder entre mujeres y hombres", considera.



Campaña contra Feminicidio



Ante esta situación que vive Nicaragua, el país se unió a México, Honduras, Guatemala y El Salvador en la Campaña Regional Contra el Feminicidio y por el Acceso a la Justicia para las Mujeres. La actividad, que comenzó en febrero en México, tiene el objetivo de realizar acciones durante todo el año para llamar la atención de la sociedad sobre el problema.

La situación no es grave solamente en Nicaragua. En entrevista con Trinidad Vásquez, de la Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (ALC), la coordinadora de la organización Comunicación e Información de la Mujer (Cimac), Carolina Velásquez, afirmó que, en 2009, se registraron 2.300 feminicidios desde México hasta Nicaragua.
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Adital

quarta-feira, outubro 20, 2010

En cinco años, mil 780 mujeres asesinadas
en Guatemala, 462 en Honduras... EL FEMINICIDIO
EN LA REPUBLICA MAQUILADORA
 
 
Francesca Gargallo
Centroamérica ųen especial Guatemala y Hondurasų se ha convertido en el área del continente americano donde es más reiterado el homicidio con alevosía de mujeres de todas las edades, condiciones sociales, profesiones y niveles educativos. La autora liga estos crímenes con el pasado de guerras civiles en esos países y sugiere que el feminicidio puede ser una política expresamente diseñada para aterrorizar a aquellas que emergen como actrices de su propio destino y del cambio social y económico, una suerte de "acción de ablandamiento" para disuadir a las mujeres de participar política, sindical y culturalmente

 
Tenía 23 años y era supervisora de maquila con estudios secundarios. Acababa de cumplir 39 y trabajaba en la policía. Era una de las 20 niñas que apareció desmembrada en un tonel. Tenía 18 años y vendía cosméticos durante las vacaciones para financiar sus estudios. Era hija de familia. Era soltera. Estaba casada y cuidaba a tres hijos. Eran activistas que promovían talleres sobre la violencia intrafamiliar. O profesoras, campesinas, dirigentes sindicales, trabajadoras domésticas, comerciantes, profesionales. Todas ellas asesinadas de 2001 a mayo de 2005: mil 780 en Guatemala, 462 en Honduras, 117 en Costa Rica, alrededor de cinco al mes en El Salvador. De Panamá, Belice y Nicaragua no hay datos, porque una forma de omitir la procuración de justicia es no reconocer el delito. Sólo existen pistas; en Nicaragua, por ejemplo, cada diez minutos hay una situación de maltrato intrafamiliar: en 2003 se reportaron 51 mil niñas y mujeres víctima de abuso en un país de 5 millones 400 mil habitantes, 79% de los cuales vive en estado de pobreza. Asimismo, en Panamá, en 2004, la Alianza del Movimiento de Mujeres se organizó ante el incremento del feminicidio y, en palabras de la feminista y filósofa Urania Ungo, "por la indiferencia y negligencia de los poderes públicos".
Centroamérica ųen especial Guatemala y Hondurasų se ha convertido en el área del continente americano donde es más reiterado el homicidio con alevosía de mujeres de todas las edades, condiciones sociales, profesiones y niveles educativos. Es también el área que protagonizó una guerra civil extendida y prolongada, con altos índices de violaciones a los derechos humanos, masacres y procesos de pacificación que, por su propia dinámica de exclusión de las bases sociales, terminaron por convertir a las otrora repúblicas bananeras en la "zona" de las repúblicas maquiladoras.
ƑHay alguna relación entre los dos hechos? ƑSon manifestaciones de un mismo fenómeno? ƑEs una política expresamente diseñada para inculcar el miedo a las mujeres, para que dejen de reivindicar y defender sus derechos recién obtenidos, que se extiende en el mundo a partir de los puntos más débiles y poco consolidados de las democracias occidentales?
Radhika Coomaraswamy, relatora especial para la violencia contra las mujeres de la ONU, afirmó en 1999 que la "naturaleza al parecer endémica de la violación en guerra ha sido institucionalizada por medio de la prostitución forzada y la esclavitud sexual de las mujeres a manos de civiles". La diputada guatemalteca Alba Estela Maldonado, en 2004, agregó: "El feminicidio se conforma por el ambiente ideológico y social de la violencia normalizada contra las mujeres". Esto es, entre guerra (entendida también como represión sistemática) y violencia contra las mujeres hay un nexo que debe esclarecerse.
La mayoría de los asesinatos de mujeres centroamericanas se cometen en zonas urbanas, donde en los últimos años se ha incrementado la violencia delincuencial ųincluyendo el tráfico de drogas, de armas y los secuestros perpetrados para pedir rescatesų, así como las actividades de bandas de jóvenes callejeros, las maras. Éstas, conformadas por varones en su mayoría, han captado casi toda la atención de los especialistas en la intensificación de la violencia que se vive actualmente en Centroamérica.
Sin lugar a duda, las maras delatan la realidad de carencias sociales, de falta de oportunidades educativas, de aumento del tráfico y consumo local de drogas ilegales, y de la facilidad para conseguir armas que se vive en los países del istmo. Asimismo, en Honduras, El Salvador, Guatemala y en la zona fronteriza meridional de México, las maras han sido y son responsables de algunos de los más espeluznantes (y evidentes) casos de asesinatos de mujeres jóvenes, generalmente muchachas que habían pertenecido a maras, o que se habían involucrado sentimentalmente o por tráfico de drogas con algunos de sus miembros, o que vivían en las zonas que éstas controlan (barrios enteros en San Pedro Sula, Tegucigalpa, San Salvador, Ciudad de Guatemala, Talismán). No obstante, es muy peculiar el intento de las fuerzas de seguridad y de los medios de comunicación del área de achacar a las maras todos los actos delictivos, incluida la totalidad de los asesinatos de mujeres, sin realizar las debidas investigaciones.
La mayoría absoluta de las mujeres y las niñas centroamericanas viven con una violencia específica a cuestas, ligada a la pobreza y a la ubicación que la sociedad les impone en su ordenamiento familiar, religioso y laboral ųla así llamada violencia de género. Desde los pocos meses hasta la vejez, las mujeres son víctimas de maltrato familiar, amenazas a su seguridad, discriminación e irrespeto a sus decisiones, violación, acoso sexual en el trabajo y la escuela. En este contexto ųcomo en México y en cualquier otro lugarų, el incremento de la violencia delincuencial fragiliza aún más el derecho a la vida y el bienestar de las mujeres. Si esta violencia está acompañada por la omisión sistemática en la procuración de justicia por parte de las instancias judiciales en el seguimiento de los casos ųy cuando semejante omisión implica dar menor importancia a la persecución de los delitos contra las mujeresų el feminicidio se convierte en un síndrome donde todos los factores intervienen.
Marcela Lagarde define el feminicidio como "el genocidio contra las mujeres" que se perpetúa cuando las condiciones históricas generan prácticas sociales que permiten atentar contra la integridad, el desarrollo, la salud, las libertades y las vidas de las mujeres. Lo que equivaldría a decir que el feminicidio se comete con la intención de destruir a un grupo social, que se identifica por su sexo, para someterlo intencionalmente a condiciones de existencia que acarrean su destrucción, según la interpretación de genocidio que dio la Asamblea General de la ONU en 1948.
No puede haber feminicidio sin complicidad de las autoridades con los autores de los crímenes, nos recuerda la investigadora y feminista Mirta Kennedy del Centro de Estudios de la Mujer de Honduras (CEM-H), ya que éstos gozan de "una impunidad que persiste en los crímenes contra las mujeres y la responsabilidad cómplice del Estado y los organismos competentes, que no dan respuestas para frenar esa violencia, tanto por la debilidad del sistema de seguridad y justicia, como por la falta de voluntad política, la lentitud para procesar las reformas legales solicitadas y el manifiesto desinterés en abordar el problema".
La violencia no es un fenómeno nuevo
En 2002, en Costa Rica se redactó el primer informe sobre feminicidios en el área centroamericana, a raíz de una campaña iniciada en México un año antes por la Red Feminista Latinoamericana y del Caribe contra la Violencia Doméstica y Sexual. Asimismo, en 2004, Costa Rica presentó la primera ley en el mundo sobre penalización de la violencia contra las mujeres donde se establece el delito de feminicidio, aunque lo limite al asesinato de mujeres dentro de una relación de pareja.
Las feministas centroamericanas critican la idea de exigir algo imposible: "Ni una muerte más", pues la muerte es un fenómeno natural. Encuentran que hablar de muerte y muertas, y no de asesinato, es profundamente equívoco y lleva a cierta despolitización de la denuncia de la privación de la libertad, la tortura y la desaparición que culminaban en el homicidio con alevosía, premeditación y ventaja de las mujeres. Por sus aportes, el informe costarricense de 2002 definió, por lo tanto, al feminicidio como "el asesinato de mujeres por razones asociadas con su género", entendiendo por tal la violencia ejercida por los hombres contra las mujeres, en su deseo de obtener poder, dominación o control, incluidos tambien los asesinatos producidos por la violencia intrafamiliar y la violencia sexual y la muerte en la llamada "línea de fuego".
En México, esta última expresión nos sorprende. ƑQué es la línea de fuego en el caso de la violencia de género? Edda Gabiola, feminista y directora ejecutiva del Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH) de Guatemala, considera que "la violencia contra las mujeres es una expresión no sólo de las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres, sino también refleja los patrones de conducta de una sociedad en donde el conflicto se resuelve de forma violenta". En Guatemala, las explicaciones sociales sobre las causas de los asesinatos de mujeres y su tendencia al aumento en los últimos años han variado desde la delincuencia común, la violencia intrafamiliar hasta "la existencia de un plan de exterminio de las mujeres o feminicidio". Desde esta perspectiva, la "línea de fuego" es cualquier momento de la vida de una mujer que se asume a sí misma como dueña de sus actos y cuyas decisiones entran en contradicción con los planes explícitos o implícitos de los hombres de su familia, su sociedad o el Estado.
La violencia en Guatemala no es un fenómeno nuevo, como tampoco lo es la violencia en contra de las mujeres. Gabiola insiste al respecto: "En los últimos 70 años se han registrado casos 'políticos' de feminicidio y violencia de género, como cuando María Chinchilla, del Magisterio Nacional, fue asesinada el 25 de junio de 1944, por las fuerzas de seguridad, o cuando detuvieron ilegalmente y torturaron a María Antonia Carrillo Dávila, dirigente de la Central Única de Campesinos. Sin embargo, la violencia silenciosa, la intrafamiliar, también se ha manifestado históricamente".
La defensora de derechos humanos ųque hace un año fue amenazada de muerte, junto con otros integrantes de CALDH, mediante llamadas telefónicas anónimas y cuya oficina fue allanada en dos ocasionesų, está impulsando una investigación sobre las muertes violentas de mujeres en Guatemala, porque pretende analizar el asesinato de género en el marco de la transición a la democracia.
Según Gabiola, "en el caso de la violencia de género, es un hecho reconocido que ésta expresa las relaciones desiguales de poder en el marco del contexto socioeconómico y político de las sociedades. Sin embargo, el continuo de violencia entra en ebullición en dos ocasiones, con el agravamiento de la situación de las mujeres. El primero de estos momentos fue el conflicto armado interno, en particular durante la década de 1980 cuando más de 200 mil personas fueron asesinadas en ocho meses y las mujeres se convirtieron en las víctimas preferentes de la violencia de las unidades especiales del ejército en el campo, y el segundo corresponde al periodo actual".
Durante las guerras civiles centroamericanas que concluyeron en la década de 1990, una de cada cuatro víctimas era una mujer (25%). El porcentaje es apenas más alto para Guatemala, donde la contrainsurgencia atacó sobre todo zonas indígenas y campesinas, y sirve igual para El Salvador en la década de 1980, que para Nicaragua, en los años de 1970-1979. La violencia tuvo diversas características, aunque una de cada cinco víctimas fue asesinada de forma arbitraria y una de cada siete fue torturada como acto de intimidación, como instrumento de "reducación" o para obtener información. Todas las mujeres torturadas fueron violadas.
Un rasgo específico de los asesinatos de mujeres fue el particular ensañamiento, en las zonas agrarias que el ejército consideraba de influencia o control guerrillero, contra las niñas de dos a cinco años, así como la violación y tortura de las mujeres embarazadas. Entre las más pequeñas, la proporción de ejecuciones fue de dos niñas por cada niño. Estos asesinatos fueron comunes también en las acciones de la "contra" cuando incursionaba en territorio nicaragüense y atacaba las comunidades y las cooperativas agrarias.
Muchas mujeres entre los 18 y los 23 años y entre los 30 y los 35 (la mayoría de las mujeres eran activas políticamente tanto antes como después de la etapa de los primeros cuidados materno-infantiles) fueron asesinadas ya fuera por su participación político-militar, religiosa o en asociaciones civiles y de derechos humanos. También, hubo mujeres ejecutadas por las actividades de su padre, marido, hermanos o hijos. En otros casos, cayeron víctimas de ejecuciones masivas o masacres.
En la actualidad, Centroamérica está muy diversamente habitada, yendo de la zona más densamente poblada de América (El Salvador, con casi ocho millones de habitantes en un territorio de 23 mil kilómetros cuadrados) a la menos (Belice, con 250 mil habitantes en un territorio apenas inferior), de zonas agrícolas y silvícolas a nuevas ciudades organizadas alrededor de la industria maquiladora (Santa Ana en El Salvador y San Pedro Sula, en Honduras, son los casos extremos), de población indígena, negra y de diversos mestizajes socialmente estratificados. En todo su territorio, a principios de milenio, empezaron a emerger a la opinión pública tres fenómenos: 1) el fin de la guerra no implicaba el fin de la violencia; 2) la policía pública y privada seguía asesinando, ahora jóvenes pandilleros; y 3) un número siempre creciente de mujeres eran asesinadas.
En 2003, en Guatemala, el Estado reconoció la persistencia de los cuerpos ilegales y los aparatos clandestinos de seguridad que funcionaron durante el enfrentamiento armado interno, aunque su existencia se volvió clandestina. Sin embargo, en esa misma época las agresiones a defensores de derechos humanos y a más de 70 periodistas fueron descalificadas como provenientes de la delincuencia común.
En 2001, la policía guatemalteca empezó a desagregar el registro de muertes por sexo, porque un año antes el Grupo Guatemalteco de Mujeres (GGM) había iniciado un registro propio frente a la evidencia de los crímenes, mismo que les permitió detectar la existencia de patrones similares entre los homicidios, tanto por el grado de ensañamiento como por la edad de las mujeres.
En mayo de 2005, el GGM presentó un Diagnóstico Situacional de las Muertes Violentas de Mujeres en Guatemala, que incluye una gráfica de su número creciente por año: 307 en 2001, 317 en 2002, 383 en 2003, 527 en 2004, y 255 en los primeros cinco meses de 2005. El Diagnóstico apunta a que la violencia se concentra en las zonas metropolitanas y que, al igual que otros tipos de criminalidad, la noche parece ser el horario preferido para delinquir contra las mujeres, tanto en la calle como en el propio domicilio.
Asimismo, da cuenta que para la mayoría de los familiares de las mujeres asesinadas, los victimarios son mareros, narcotraficantes, policías o militares; esto es, que para la gente común involucrada el ataque proviene de un "ente" que, con maldad, planifica la acción contra una víctima impotente ante el acto. Por el contrario, las autoridades afirman que los asesinatos no son planeados y que ocurren de manera accidental o espontánea, lo cual demuestra cierta indiferencia frente a las personas responsables. Ambas percepciones contribuyen a generalizar el miedo entre las mujeres, y en la población en general, disminuyendo su participación social.
La demanda principal de las familias es el esclarecimiento de los hechos y el castigo de los asesinos; no obstante, muchas desisten de continuar con los procesos legales por las amenazas de muerte que reciben. A la vez, un número importante de familiares no realizan denuncias por la desaparición de una mujer por la mínima respuesta de las autoridades, una generalizada desconfianza en el sistema, problemas con la burocracia, temor a represalias, faltas de recursos o tiempo, y porque se ve impedida por la discriminación racial o la pobreza.
Estos son patrones comunes a Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Honduras, puesto que las muertes violentas de mujeres tienen elementos comunes con los conflictos sociomilitares recién pasados: el ensañamiento contra las víctimas, la frecuencia de los asesinatos, y el miedo que generan. Asimismo, la violencia contra las mujeres delata que la policía puede emprender acciones de represión tan duras como las que en el pasado cometía el ejército. De hecho, en todos los países se han reportado agentes de policía implicados en casos de violencia sexual.
Durante las guerras civiles que sacudieron Centroamérica, la represión estatal necesitaba de una política del terror que literalmente paralizara a la población: ese era el principal objetivo de la tortura y los tratos crueles. Entonces como en la actualidad, las mujeres que sufrían violencia sexual, tortura extrema y ejecuciones arbitrarias eran dejadas en la vía pública, en lugares de reunión, a orillas de las carreteras o en los mercados para demostrar al conjunto del pueblo qué puede pasarle si desafía a las autoridades. La vulnerabilidad en que están las mujeres por las relaciones desiguales de poder en la sociedad, las hace propensas a ser objeto de la violencia más descarnada, a la vez que esa misma violencia se vuelve un instrumento de control social que promete la impunidad a sus aliados y el terror a las víctimas que se organizan para enfrentarlo.
ƑPor qué se mata a las mujeres?
"Mi hija María Isabel de 15 años era estudiante y trabajaba en una boutique en vacaciones. La noche del 15 de diciembre fue secuestrada en la capital y apareció poco antes de navidad violada, amarrada de pies y manos con alambres de púas, acuchillada y estrangulada, metida en una bolsa y su cara desfigurada a golpes, tenía hoyitos en el cuerpo, una soga al cuello y las uñas volteadas. Cuando me entregaron el cuerpo, yo me tiré al piso a gritar y llorar y todavía me decían que no exagerara". El testimonio de la madre de María Isabel Veliz Franco, secuestrada y asesinada en diciembre de 2001, encabeza el extenso informe de Amnistía Internacional titulado "Ni protección ni justicia: Homicidios de mujeres en Guatemala". El símil que tiene con las demandas y testimonios de los familiares de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, Chihuahua, salta a la vista para cualquier lector mexicano: violencia descarnada contra el cuerpo de una mujer joven y trabajadora y ridiculización y menosprecio hacia el dolor de su madre.
No obstante, la brutal violencia sexual de la cual fue objeto María Isabel tras ser secuestrada y antes de que fuera asesinada es característica no sólo de los centenares de homicidios de mujeres y niñas a lo largo de toda la franja maquiladora de América (de la frontera méxico-estadunidense hasta Panamá) registrados en los últimos años, sino también de la represión que sufrieron las mujeres durante la época de los conflictos armados.
Últimamente, el Centro de Acción Legal en Derechos Humanos ha confrontado los testimonios de violaciones masivas y asesinatos de mujeres recogidos por la Comisión de Esclarecimiento Histórico (CEH), de Guatemala, con las narraciones que aparecen en la prensa y en el informe de Amnistía Internacional, para subrayar la continuidad de la violencia sexual como un acto de poder ejercido contra aquel que se considera inferior. Durante las guerras, las mujeres son particularmente vulnerables, y en el caso de las indígenas y negras, la discriminación racista las lastima todavía más.
Es igualmente cierto que la violación sexual fue practicada sistemáticamente en El Salvador y en Guatemala en los casos de represión selectiva de mujeres líderes; es decir, cuando las mujeres eran consideradas "peligrosas". Las autoridades, tal y como el machismo (entendido como una institución que rige las relaciones entre los sexos desde un poder ilegal que sabe que puede ser derrocado), se ensañaron contra todo síntoma de cuestionamiento de las relaciones desiguales de poder: las mujeres líderes de organizaciones de lucha de trabajadores, y con mayor razón si eran negras e indígenas, debían ser castigadas porque enfrentaban al mismo tiempo el machismo, el clasismo y el racismo, poniéndolos en riesgo como sistema multipolar de opresión.
Hoy en día se desconoce el número exacto de mujeres asesinadas. La cifra varía según las instituciones y se establece según criterios distintos. En este contexto confuso, las autoridades de los países centroamericanos manifiestan una tendencia a dar respuestas superficiales e inadecuadas a las demandas de justicia, semejantes a las que daban a los familiares de las víctimas de la represión y a los defensores de derechos humanos en el pasado. ƑEstán, como entonces, coludidas con los victimarios?
En Guatemala, sólo 7% de los asesinatos cometidos en centros urbanos tienen investigaciones que establecen el posible victimario; en El Salvador, el porcentaje sube a 8%, y en Honduras baja a 6%. En el caso de los asesinatos de mujeres, sólo 26% de ellos son investigados.
Las autoridades y los sectores más conservadores de la sociedad afirman que el feminicidio no existe, que hay más asesinatos de hombres que de mujeres y que la impunidad es igual en ambos casos. En otras palabras, plantean que las "muertes" de mujeres tienen que ver con violencia intrafamiliar, "líos con maras", delincuencia común y que no existe intencionalidad de matar mujeres ni una acción del Estado que favorezca esta situación.
Por el contrario, defensores de derechos humanos y feministas avanzan en la hipótesis de que el feminicidio es parte de una conspiración a favor de un orden conservador y neoliberal para generar miedo mediante el uso de patrones de violencia. De ser así, la política del terror utilizaría la tendencia a agredir a las mujeres y las niñas por parte de una sociedad con relaciones de poder desiguales, para aterrorizar a aquellas que emergen como actrices de su propio destino y del cambio social y económico. El feminicidio sería entonces una especie de "acción de ablandamiento" para disuadir a las mujeres de participar política, sindical y culturalmente, que contara con todo el apoyo de los sectores más violentos y conservadores de la sociedad.

ENCUESTA DE PARAMETRíA
Los asesinatos de mujeres en Juárez, tema de opinión pública
Los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez son un asunto del que, a diferencia de otros temas de interés público, cuentan con un nivel de conocimiento muy alto de los ciudadanos: nueve de cada diez mexicanos están enterados de lo que ocurre en la ciudad fronteriza.
Una buena parte piensa que la responsabilidad de resolver los crímenes es del gobierno federal y otra que le corresponde al gobierno local. La mayoría sigue pensando que no se ha hecho lo suficiente para resolver los feminicidios y un alto porcentaje está de acuerdo en la intervención de organismos extranjeros con tal de que estos se resuelvan.
Alto conocimiento
A pesar de la insistencia gubernamental de que los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez se han ido esclareciendo, una buena parte de la sociedad sigue cuestionando la capacidad del Estado para resolverlos.
La Carta Paramétrica, que aquí se ofrece por adelantado, muestra un primer dato revelador: el conocimiento de los crímenes de Ciudad Juárez es muy elevado. En mayo de 2003, siete de cada diez mexicanos estaban enterados del tema. Actualmente, nueve de cada 10 lo conocen.
ƑQuién debe resolver el problema?
Es de llamar la atención, señala Parametría, "que desde hace dos años la población piensa que el principal responsable de aclarar los homicidios de mujeres en Ciudad Juárez es el gobierno federal (34% en 2003 y 37% en 2005). En segunda instancia los mexicanos ubican al gobierno del estado de Chihuahua (25%).
No obstante, abunda Parametría, para casi una cuarta parte de las personas entrevistadas en 2003 y 2005, todos estos actores son responsables en cierta forma de ayudar a resolver los asesinatos.
Un dato que resultó sorprendente en la medición de 2003 fue que 76% de los ciudadanos se manifestaban a favor de la intervención de instancias extranjeras con tal de que se solucionara el problema. Esta postura cuestiona la capacidad de las autoridades mexicanas. En la medición reciente continuó siendo elevada: todavía seis de cada diez personas apoya la idea de que organismos extranjeros intervengan en el caso, mientras que tres de cada diez no lo hacen.
(La nota metodológica puede consultarse en www.parametria.com.mx)



terça-feira, outubro 19, 2010

EL SALVADOR  

 
Violência contra mulheres aumenta no primeiro semestre de 2010
Tatiana Félix [Jornalista da Adital]
Dados da Polícia Nacional Civil (PNC) de El Salvador revelam que só no primeiro semestre de 2010, 342 mulheres foram assassinadas no país. Nos meses de maio e junho houve uma intensificação do feminicídio, com um total de 129 mulheres mortas, o que significa a morte de uma mulher a cada 12 horas, neste período. O feminicídio acentuado no primeiro semestre qualifica 2010 como o mais violento dos últimos dez anos.
Os 275 assassinatos cometidos contra mulheres de janeiro a maio deste ano representam 46% dos feminicídios ocorridos em 2009. O mês de maio registrou um total de 658 delitos graves contra as mulheres, entre os quais violação, agressão e perseguição sexual, além de feminicídio, conforme divulgou a Polícia Nacional. Muitas ameaças também foram registradas, destacando maio como um dos meses mais violentos para as mulheres.
As mulheres na faixa etária que compreendem os 35 até os 60 anos de idade são as que mais sofrem com ameaças e feminicídios, seguidas por jovens de 12 a 18 anos, observou a Organização de Mulheres Salvadorenhas (ORMUSA).
Segundo a entidade, as vítimas são assassinadas, na maioria das vezes, por armas de fogo, seguidas por armas brancas, como facas. Os corpos, geralmente, são encontrados em prédios abandonados, estradas ou vias públicas.
Embora também seja um delito que ocorre com muita frequência, muitas mulheres não chegam a denunciar a perseguição sexual que sofrem no ambiente de trabalho, escolar, nas ruas ou nos centros comerciais.
Tudo indica que a maioria destes crimes seja passional, onde homens apaixonados não correspondidos ou abandonados se julgam no direito de matar a mulher que o rejeitou. Para a diretora executiva da ORMUSA, Jeannette Urquilla, este contexto mostra que é evidente que por trás do crime existe uma manifestação de violência de gênero contra as mulheres.
Ela ressalta que a falta de investigação do Estado para esta modalidade de crime, revela aversão e desprezo pelas mulheres, enfatizando o machismo e o sentimento de propriedade sobre as mulheres e suas vidas. É importante esclarecer que a polícia do país qualifica os assassinatos de mulheres como homicídios, sem, entretanto, considerar a distinção de sexo ou o motivo do crime, com respeito aos homens.
Os dados da Polícia mostram ainda que a capital do país, San Salvador, é a cidade mais violenta e perigosa para as mulheres, seguida por San Miguel, que registrou 114 casos e Santa Maria com 77. Com menos registros de violências (20 casos), o departamento de Chalatenango se mostra como um dos poucos locais seguros para as mulheres salvadorenhas.
Fonte: Adital

domingo, outubro 17, 2010

Feminicídios-Artigo I

Feminicídios-Artigo I
O começo é sempre assim:
A Lei Maria da Penha instituiu direitos, mas ainda não conseguiu erradicar a violência doméstica dos lares brasileiros. As mulheres continuam sendo vitimizadas, quase sempre por companheiros que juraram amá-las e protegê-las nos bons e maus momentos.
Levantamento feito pela Secretaria Especial de Políticas para as Mulheres revela que a maioria das mulheres que buscaram a Central de Atendimento à Mulher (Disque 180) entre 2007 e 2009 é negra (43,3%), tem entre 20 e 40 anos (56%), está casada ou em união estável (52%) e possui nível médio (25%). Os dados foram divulgados no dia 25 de novembro com base nas denúncias recebidas entre 2007 e 2009.
A pesquisa aponta ainda que a maioria das denúncias recebidas pela central - 93% - é feita pelas próprias vítimas. A maioria dos casos (78%) é de crimes de lesão corporal leve e ameaça. A metade dos agressores são cônjuges das vítimas e 33% vivem com a vítima há mais de dez anos. Entre as vítimas, 69% relatam sofrer agressões diárias dos parceiros.
O número de casos não é pequeno e ainda é considerado baixo porque muitas mulheres, por medo, ameaça ou dependência financeira dos cônjuges não registram a denúncia. Segundo a secretaria, nesse período, foram registradas 86.844 denúncias de violência. Dessas, 53.120 foram de violência física, 23.878 de violência psicológica, 6.525 de violência moral, 1.645 de violência sexual, 1.226 de violência contra patrimônio, 389 de cárcere privado e 61 de tráfico de mulheres.

sábado, outubro 16, 2010



Feminicidio:
25 de novembro é o Dia Internacional de Combate a Violência contra Mulher, começamos hoje até a data citada, nossa Campanha, nossa Luta pela causa, por tal conclamamos todos os Membros da Associação Internacional- Poetas Del Mundo, incluindo os Parceiros de outros Países, para juntos iniciarmos o debate sobre esta questão tão grave, e presente em nossos dias.
Este artigo, cedido pela Revista Adital, é o primeiro grito para que nos mobilizemos por esta causa, em nível mundial , seja com denúncias, artigos, teses, ensaios, poemas, estatísticas, e proposições para que nossa Campanha ecoe por todo Planeta.
Unidos, teremos Voz e Força para levar em frente, este, que é um Dever de Cidadania.
Feminicídio:
-do privado ao público; do ‘passional’ à associação criminosa


Maria Dolores de Brito Mota *

O assassinato de mulheres por questões de gênero, o feminicídio, é um crime cada vez mais reconhecido e há muito denunciado. Mas, a sua reprodução histórica apresenta mudanças que não podemos deixar despercebidas. Essas mudanças indicam mecanismos de atualização cotidiana da violência praticada contra as mulheres no contexto de relações desiguais de gênero que persistem, ainda que já exista uma consciência mundial e nacional contrária a tal desigualdade. No Brasil, apesar da Lei Maria da Penha, instrumento de criminalização dessa violência contra a mulher os crimes contra mulheres se sucedem de forma mais evidente.
Temos assistido nos últimos anos a mídia nacional, particularmente a mídia televisiva, apresentar casos de assassinatos de mulheres por seus ex-companheiros ou companheiros de relacionamento amoroso, que chamam a atenção por sua visibilidade, brutalidade e, em certo sentido, por uma inevitabilidade. Assim o foram os fatos que circunstanciaram as mortes de Maria Islaine de Morais, 31 anos (20/01/2010); Eloá Cristina Pimentel, 15 anos (16/10/2008), Mercia Nakashima, 28 anos (23/05/2010) e Elisa Samudio, 25 anos (desaparecida desde 4/06/2010): todos contendo elementos que indicam a emergência de novos procedimentos no processo do feminicídio do qual foram vítimas.
Identifico como novos procedimentos que indicam mudanças nas circunstâncias dos feminicídios:
 1) a realização desses crimes em lugares públicos, sob as vistas de testemunhas, bem como,
 2) a formação de associações criminosas para a sua efetivação.
Do privado ao público - a espetacularização do ódio ao feminino
Em se tratando de assassinato de mulher por seus parceiros ou ex-parceiros afetivos e sexuais, o mais comum, tradicional, é aparecer o cadáver da mulher e depois a investigação identificar o feminicida. Eliane de Gramont, assassinada em 30 de março de 1981, aos 26 anos, enquanto cantava no Café Belle Époque, em São Paulo, por seu ex-marido, o também cantor Lindomar Castilho que desferiu cinco tiros em suas costas, deve ter sido o primeiro feminicídio famoso cometido publicamente.
Em Fortaleza, no dia 4 de julho de 2006, o ex-marido de Célia Marilac de Oliveira, 46 anos, assassinaria a ex-mulher à facada na fila de banco de um Shopping Center do Centro da cidade. Mais recentemente, em 2008, assistimos por 59 horas através das redes nacionais de televisão o drama de Eloá, do inicio do sequestro até a sua morte por seu ex-namorado. E as câmeras de um circuito interno de um salão de beleza gravaram a cena do feminicídio de sua funcionária, Maria Islaine (que estava sob medidas protetivas da Lei Maria da Penha), por seu ex-marido que lhe desferiu nove tiros.
Podemos nos perguntar: "O que significa a procura de exposição ao público destes crimes por parte do assassino?". O fato do feminicida não se preocupar em ocultar e, mais ainda, seu querer dar publicidade à sua ação criminosa, revela a vontade de afirmação pública da força e domínio do macho em ‘retomar’ um espaço de poder que ele tradicionalmente demarcava como próprio e que as atitudes de ‘sua’ mulher estão ameaçando. É como se, em sua pretensa hegemonia nas relações de gênero, ele dissesse, em voz bem alta: "Aqui quem manda sou eu".
Uma segunda consideração nos sugere que a procura da telinha da TV para fazer conhecer suas ações criminosas contra a mulher, se torna para o macho uma forma de angariar consensos dos demais machos do seu bando. Mas os novos palanques dos crimes de gênero só fazem ligar os holofotes sobre a crise da hegemonia de uma categoria social em sua guerra contra a afirmação humanizante do feminino nas relações de gênero e na sociedade.
Da reação individual à associação criminosa
Os casos mais recentes de feminicídio que ainda estão na mídia, também chamam a atenção pelo fato de envolverem uma associação criminosa para matar as mulheres. Misael Bispo, que contratou um amigo, vigilante, para ajudá-lo a matar Mércia Nakashima. E Bruno, que mobilizou aproximadamente 10 pessoas no assassinato de Elisa Samudio. Um problema que normalmente é vivido individualmente pelo homem, torna-se uma questão para um crime coletivo, por formação de quadrilha. Em um caso, no de Mércia, embora haja indícios de um contrato financeiro, evidencia-se a relação de amizade e lealdade do ajudante com o feminicida; fato que no caso de Bruno essa relação entre todos os participantes é indubitável, envolvendo não somente amigos homens, mas também mulheres, namoradas atuais e ex.
O feminicídio vai ganhando a característica de "pistolagem", de encomenda, no qual técnicas profissionais de matar e esconder (desintegrar) o corpo tornam-se ingredientes de práticas de matar mulheres, intensificando a crueldade e o ódio na busca de destruição do feminino e de seus significados. A punição pela não sujeição dessas duas mulheres aos seus parceiros foi brutal: uma por não querê-lo e a outra por confrontá-lo e expô-lo publicamente. A arrogância dos seus feminicidas transparece até na atitude de confrontarem o país negando o que está evidente, mas que ainda necessita de fundamento técnico e jurídico para a imputação de culpa e punição.
A espetacularização e a associação criminosa para a efetuação de feminicídios parecem expressar novas formas de sujeição e de violência contra as mulheres, desenvolvidas como reação patriarcal aos avanços na conquista de direitos humanos e da emancipação das mulheres pelas lutas feministas.

* Socióloga, Profª da UFC, Coordenadora do Núcleo de Estudos e Pesquisas sobre Gênero, Idade e Família, NEGIF 

Estatísticas[ por Países]:


 Violência contra Mulher- Brasil

quarta-feira, setembro 29, 2010

Brasil que te quero Verde!

Voz da terra


Desperta amigo, vem!
Caminhemos nesta via torta
Não queiras desvendar
da Pátria extraviada
os labirínticos espasmos
Vem! Acreditemos
ainda é tempo
A voz do justo resiste
O verde do horizonte nos pertence
O tempo da verdade nos espera
A mão laboriosa guardou as últimas sementes
Plantemos!
 Gerci Oliveira Godoy

terça-feira, setembro 28, 2010

Um fotografia da Fome no Brasil- Grito Ético

                     Barriga



  Como estudar?
Se a barriga dói
Rói – corrói – torce – retorce - contorce
Como ter esperança?
Numa sociedade consumida
Pela corrupção,
Pela desigualdade,
Pelo preconceito.
Retrógrado, retroação, repetição
Ré...
Assim caminham os fomentos
Da elite intelectual.
Prato servido em bandeja
Para políticos demagogos.
Comer ou ser comida?
Como compreender letras
Estruturadas no alfabeto
Da exploração do mais fraco.
Como ver esperança
Se a justiça é cega!
Como aprender?
Se a barriga dói, corrói, torce, retorce.
                                                                          Eliene Ferreira-Caçu/GO

segunda-feira, setembro 27, 2010

Súplica por um Brasil Justo e Ético

Eu quero ver...
Você e toda nossa gente ajudar, como antigamente, passeando pelas ruas e ver crianças à brincar, pois a alegria daqueles tempos temos que fazer voltar.
Por favor... ajudem o nosso País a se encontrar , pois nossas crianças precisam de um lar e liberdade para brincar...e temos a obrigação de ajudar. Somos responsáveis e precisamos participar, pois ser Brasileiro é o orgulho, de almejar o melhor lugar...
O importante é participar. Vejo tanta gente sofrendo... nossas crianças jogadas e abandonadas nas ruas ou em qualquer lugar, sem contar o ser irracional que só pensa em roubar e matar, pois temos que dar um basta, e encontrar uma forma de fazer com que o poder aquisitivo pare de funcionar. É didícil, mas temos que pensar... Eu queria ver nossos governantes,a fazer justiça...tomar partido e ajudar, pois nossos irmãos não tem condições para comprar o caderno, a água  e  o  pão,  isto é a realidade da nossa Nação. Eu queria ser um agasalho, para agasalhar minha gente e meus irmãos... semeando este amor que parte do meu coração.
Vou levando a vida sem medo de errar... e espero que seja assim e na santa paz vou caminhar...até meus objetivos alcançar.
Viva á vida...e procure o caminho do bem, pois a vida é muito mais...não procure voltar atrás, pois nada é perfeito e do jeito que a gente quer...logo leve a vida do jeito que der e saiba que você é capaz...eu lhe desejo felicidade  e  paz. Eu quero ver você ajudando nossas crianças  e encaminhando-as para o caminho do bem... longe do mal e das drogas, que estão em qualquer lugar ...e por isto temos que orientá-las e desviá-las destas armadilhas perigosas, que estão destruindo as famílias e tornando a vida um caos.
Tenha fé, pois ela é a chama viva que alimenta nossos corações... a luta é árdua e audaz...mas com Deus...ninguém pode nos vencer.
Eu só quero ver você ajudando nossas crianças... promovendo ações reais e transformadoras de valores , com muito amor.
Eu quero ver você abraçar esta causa...  eu  quero ver...!    
         SIDNEI PIEDADE                   

domingo, setembro 26, 2010

Não venda seu voto!
http://wallysou.com/wp-content/uploads/2010/09/nao-troque-seu-voto-botom-blog.jpg
              Não venda seu voto,  nem barganhe sua consciência.
O voto comprado é a pior arma contra a democracia, já o voto limpo é o melhor remédio para combater a corrupção e a miséria social. Ajude a construir um modelo honesto de se fazer política.
Para se ter eleições limpas, não viciadas, de voto não comprado ou com promessas ilegais ou enganosas, depende da fiscalização que cada cidadão ou eleitor faça sobre elas.
A miséria do povo não pode servir de bandeira para eleger políticos sem ética, indignos ou corruptos. A lei, em busca de eleições não corrompidas, prevê punição contra a grave conduta de se comprar votos, podendo o candidato ter o seu registro cassado ou o seu mandato perdido.
Conforme pesquisa, os meios mais usados para se comprar o voto são: doação de alimentos, remédios, material de construção, óculos, enxovais, fornecimento de documentos, falsas promessas de emprego e até entrega direta de dinheiro.
E depois da eleição tudo continua ao deus-dará, com o povo no mesmo sofrimento. Assim, em vez da maioria dos políticos ter um projeto sério de governo capaz de oferecer melhores condições emprego, segurança, saúde, educação, transporte, moradia, água, esgoto, calçamento e tantos outros serviços públicos essenciais, eles preferem trilhar pelos caminhos da esmola, da demagogia e da malandragem, e depois ainda dizem na rodada de amigos que não devem nada ao povo, pois suas eleições foram compradas.
Há muito que a compra de voto é crime, mas por ser pouco fiscalizada e punida, reina para muitos a certeza da impunidade. Porém, agora, a lei se tornou mais severa, como sempre deveria ser.
Todo cidadão tem o dever de fiscalizar e de denunciar a compra de votos. Denuncie qualquer tipo de compra de voto ao promotor eleitoral de sua cidade. Procedendo assim você está ajudando a combater a corrupção do seu município ou de qualquer lugar.
O VOTO COMPRADO É A PIOR ARMA CONTRA A DEMOCRACIA, JÁ O VOTO CONSCIENTE É O MELHOR REMÉDIO PARA COMBATER A CORRUPÇÃO E A MISÉRIA SOCIAL.
AJUDE A CONSTRUIR UM MODELO HONESTO DE SE FAZER POLÍTICA.
O seu voto é um instrumento muito poderoso para mudar as coisas. Quando você negociar o seu voto em troca de uma cesta básica, de um par de óculos, de material de construção ou qualquer outra doação, pode estar tirando da sua comunidade um posto de saúde, uma escola, saneamento, segurança pública, fontes de emprego e outras necessidades fundamentais para sua família e para toda a coletividade.
VOTE COM CONSCIÊNCIA!

sábado, setembro 25, 2010

Eleições e Lições

Voto consciente

Administrar, sinônimo de responsabilidade, capacidade, moral, competência e altruísmo.
Leitor Amigo, aqui não vai nenhuma crítica a pessoas ou instituições, no meu ponto de vista, o que vale é o homem e não a bandeira que este carrega, as bandeiras podem ser limpas, mas o homem pode conspurcá-la, ou a bandeira não é tão aceita, mas tem homens honrados.
Um país não é comandado apenas por um pequeno grupo que é eleito para tal, este país é comandado por cada habitante deste pedaço de terra.
É de suma importância ter a responsabilidade neste momento, pois cada ação individual influenciará na vida sua e do restante deste universo chamado Pátria.
Se excluir ou apenas utilizar seu poder por brincadeira, é por em risco o futuro da sua família e da sociedade como um todo.
Administre da melhor forma o que tens em mãos.

Para refletir:

“Criticar é mais fácil do que errar”

“Na política deveria ser unidos, e não partidos”

Todos querem um mundo melhor e mais justo, mas o que fazemos para tal?

O mundo de hoje é o resultado do nosso plantio de ontem, não adianta reclamar e nem colocar a culpa nos “outros” porque nós somos partes dos “outros”.

Para ser o melhor rei, primeiro tem que sentir as necessidades dos súditos.

Dizem: “As crianças são o futuro da nação”, só tem um detalhe, isto foi dito para todos nós quando éramos crianças.

“A maior independência está na consciência”

“Se queres construir um mundo melhor, seja o primeiro tijolo deste”.

“O poder da força pertence aos idiotas, aos justos pertence o poder real”.


“Aos fortes de caráter, o tempo reserva a lembrança, ao corrupto e traiçoeiro, resta o esquecimento”.

“Para aqueles que barganham a história e o progresso em troca da moeda e do poder maldito; meus pêsames”.

“O maior erro do poder; pensar que é eterno”.

“Temos algo que poder nenhum pode tirar; a esperança”.

“Necessitamos do bruto poder enquanto estivermos na bruta ignorância’”.

“Se não puderes fazer algo de bom pela tua nação, não atrapalhe quem faz”.
          
“Quando alguém rapina sua nação, estará roubando dos mais pobres e miseráveis a oportunidade de viver”

      “O poder é semelhante à chuva, pode trazer a prosperidade ou a desgraça na terra”.   

“Se estiveres em posição de poder, lembra-te, Deus lhe conferiu esta oportunidade para auxiliar o mundo e o teu próximo”.   

“O poder cega e trai o próprio homem”

“Não sejas ingrato com o publico que te fez famoso”

“Amar”: o verbo mais importante a ser conjugado.

“Estar”: estado transitório.

“Caridade”: mapa da felicidade.


Valorize sua história, você é o mais importante nesta.

Sergio Antonio Meneghetti